Se dio el vamos a la Biblioteca Electrónica Científica Chilena
En Punta Arenas, el pasado miércoles 28 de noviembre, los rectores de las 25 universidades chilenas socias de la Corporación Cincel reunidos en Asamblea Extraordinaria dieron el último paso para poner en marcha la Biblioteca Electrónica para la Investigación Científica Chilena (BEIC), que se financiará en partes iguales entre la Corporación Cincel y Conicyt.
En dicha asamblea acordaron un modelo de distribución de costos de contraparte para enterar el 50% del costo de la iniciativa (tres millones de dólares). El otro 50% fue financiado por Conicyt mediante un subsidio directo a Cincel.
BEIC es una biblioteca electrónica cuyos títulos se adquieren consorcialmente a través de la Corporación Cincel. Permitirá acceder en forma electrónica a las revistas en texto completo de los siguientes editores:
En dicha asamblea acordaron un modelo de distribución de costos de contraparte para enterar el 50% del costo de la iniciativa (tres millones de dólares). El otro 50% fue financiado por Conicyt mediante un subsidio directo a Cincel.
BEIC es una biblioteca electrónica cuyos títulos se adquieren consorcialmente a través de la Corporación Cincel. Permitirá acceder en forma electrónica a las revistas en texto completo de los siguientes editores:
- Elsevier (Science Direct)
- Springer
- Blackwell
- Wiley
- American Chemical Society (Web Edition)
- Annual Reviews
- Oxford University Press
- Nature Publishing Group
Se calcula que la colección global que gestionará BEIC superará los cinco mil títulos.
La participación en BEIC no queda restringida a los actuales socios de Cincel, ya el convenio con Conicyt que dio origen a esta iniciativa es explícito en indicar que lo que se pretende instaurar es un sistema nacional de acceso a la información científica. Por tanto, podrán integrarse las universidades privadas y los organismos públicos y privados dedicados a la investigación científica y tecnológica.
Se espera que a partir de enero de 2008 esté operativo el acceso a esta megacolección, que permitirá cerrar las brechas de acceso que todavía persisten entre las universidades chilenas, y transformar a la información de un insumo, o un costo indirecto, en una parte sustantiva de la infraestructura mayor para hacer ciencia de alcance mundial.
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Se espera que a partir de enero de 2008 esté operativo el acceso a esta megacolección, que permitirá cerrar las brechas de acceso que todavía persisten entre las universidades chilenas, y transformar a la información de un insumo, o un costo indirecto, en una parte sustantiva de la infraestructura mayor para hacer ciencia de alcance mundial.
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